LA
FORMACIÓN GEOLÓGICA DEL RELIEVE
PENINSULAR
La formación del relieve
peninsular se debe a dos procesos que han tenido lugar a lo largo de las eras
geológicas terrestres: la construcción de relieves por medio de las fuerzas
internas de la Tierra, y la destrucción del relieve por la erosión. Se distinguen
tres eras o periodos de formación del relieve peninsular:
2.1. ERA PRIMARIA O PALEOZOICA.
En un principio la Península
Ibérica se encontraba cubierta por el mar. Las primeras tierras emergidas
formaban el antiquísimo macizo granítico
gallego, mientras que el resto del espacio continuaba ocupado por el mar.
Con el paso del tiempo se fueron depositando arcillas y areniscas hasta formar
estratos.
Hace alrededor de 250 millones
de años, los estratos comenzaron a sufrir grandes presiones y altas temperaturas
ocasionadas por el movimiento herciniano (movimiento de la
corteza terrestre), lo que dio lugar a que se plegaran. Los materiales de los
que estaban compuestos los estratos se convirtieron en rocas metamórficas, también conocidas como rocas silícicas por su alto contenido en sílice.
Durante la Era Primaria se
formaron importantes sistemas montañosos, que fueron erosionados hasta formar
zócalos. Parte de estos zócalos
fueron cubiertos por el agua y otra parte quedó reducida a relieves horizontales.
También se elevó el Macizo Hespérico,
que debido a la erosión se convirtió en una meseta.
2.2. ERA SECUNDARIA O MESOZOICA.
Los materiales de los relieves
hercinianos de la Era Primaria fueron erosionados, transportados por la acción
del agua y del viento y dispuestos en estratos en los fondos marinos. Estos
estratos estaban formados tanto por materiales gruesos como por materiales más
finos.
Además hay que añadir depósitos
de restos de animales marinos, que sometidos a grandes presiones y temperaturas
formaron las rocas calizas.
Otros materiales más ligeros que
flotan en el agua, como por ejemplo la arcilla, pueden ser arrastrados mar
adentro hasta depositarse en grandes fosas donde forman estratos.
2.3. ERA CENOZOICA.
Durante esta era se distinguen
dos períodos:
Ø Período terciario: orogénesis alpina.
A lo
largo de esta etapa se produjo una gran inestabilidad de las placas tectónicas.
Las numerosas colisiones y roturas dieron lugar a movimientos orogénicos (movimientos de la corteza terrestre que
forman sistemas montañosos) que cambiaron el relieve peninsular:
·
El movimiento alpino no fue capaz de plegar los
materiales de los zócalos de la Era Primaria, pero estos se fracturaron y
dislocaron: unos bloques quedaron levantados, otros se deslizaron y algunos
quedaron hundidos. Parte de los antiguos
relieves se rejuvenecieron formando mesetas, cordilleras y depresiones.
El antiguo zócalo se fracturó en dos bloques: la
Meseta Norte y la Meseta Sur. En las zonas de fractura se formaron fallas en escalera, depresiones y horsts. Algunos de los sistemas montañosos que surgieron durante
este período son el Sistema Central, los Montes de Toledo, el Macizo
Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica y Sierra Morena.
·
Las presiones causadas por la colisión de placas plegaron los materiales depositados en los
zócalos hercinianos. Estos estratos se abombaron dando lugar a la formación
de cordilleras como el Sistema Ibérico y la Cordillera Cantábrica.
·
La colisión de placas plegó materiales de las
fosas oceánicas, fracturando y elevando los zócalos que las comprimían,
formándose los relieves exteriores a la Meseta, entre los que se encuentran los
Pirineos, las Cordilleras Béticas y las Cordilleras Costero-Catalanas.
Ø Período Cuaternario: glaciarismo.
Esta
etapa se inició hace 1,8 millones de años y continúa en la actualidad. Se
caracteriza por:
·
La
erosión de los relieves alpinos, debida a la acción de ríos y
glaciares. Numerosos aluviones fueron rellenando las fosas de los diferentes
relieves, de manera que se formaron la depresión
del Ebro y la depresión del
Guadalquivir.
·
La
sedimentación y colmatación de las zonas bajas. La
erosión de los relieves alpinos aportó materiales que fueron rellenando
depresiones. También formaron llanuras
litorales en zonas de aguas poco profundas. Estos procesos continúan
produciéndose en lugares como el delta del
Ebro y en la depresión del Guadalquivir.
Conclusión:
La formación del relieve en España es un tema fundamental a la hora
del estudio de la geografía ya que durante estas eras surgieron todos los
relieves peninsulares. Me parece un tema interesante y bastante fácil de
entender, aunque la parte más complicada es la formación de la era cenozoica
porque existen diferentes formaciones y es la más amplia.